¡Eureka! Tenemos cuatro nuevos tesoros…
…después de celebrar el Día del Libro
Libros, libros y más libros, y piruletas, y risas, y lluvia, y dedicatorias,… A pesar de la lluvia que quería estar presente en la fiesta del libro pasamos una mañana estupenda. Los cinco chulitos llegamos a la Plaza Mayor de Salmanca para disfrutar con las páginas que nuestros amigos los libreros nos habían traído.
Lo primero que queríamos hacer era encontrar a las chicas de Unpuntocurioso (Pérez Oliva, 15). La noche anterior anunciaron en su facebook que estarían en la Plaza, pero ¿dónde? Pues nada, allá que nos fuimos, en su busca. Después de dar la vuelta a la plaza, casi completa, ¡eureka! ¡las encontramos! Debajo de uno de los arcos de la Plaza que da acceso al Mercado Central encontramos a niños y mayores ávidos de historias. Buscamos un escaloncito para que mis chulitos estuvieran cómodos y no se perdieran nada y poder escuchar las historias que Soraya y Rebeca habían traído bajo el brazo. Al parecer habían tenido un percance con la colada ¡vaya! Con lo que molesta eso, ¿verdad? Las cosas grandes se hacen chiquitas, los colores se van de mudanza, los pañuelos de papel se despedazan y llenan de nieve toda la ropa… Ayayayaya… aventuras y desventuras de una colada que Unpuntocurioso iba tendiendo en la cuerda con la ayuda de algunos amables espectadores que iban sujetándola, y muy bien que lo hicieron, trabajando en equipo, ¡claro que sí! Se iban pasando el testigo sujetando la cuerda, entre sonrisas.
También hubo tiempo para escuchar historias en inglés, cantar canciones,… incluso contemplar cómo un trozo de tela de rayas puede ser el mejor regalo del mundo. ¿Por qué? Porque con la imaginación de Rebeca y Soraya se puede convertir en lo que quieras… en capota para protegerte del sol, en caballo para galopar, en paraguas para no mojarte, en cuerda para rescatarte de un agujero muy, muy profundo… Tantos y tantos usos como tu imaginación se invente. Y así acabaron las historias de estas dos chicas curiosas, a las que conocimos ayer. ¡Nos volveremos a ver muy pronto!
Seguimos nuestro periplo y empezamos la ronda por nuestras librerías favoritas. Ángel y yo fuimos de avanzadilla. Primera parada Musarañas (Fernando de la Peña, 1). Madre mía, ¡¡¡cómo estaba!!! Hasta la bandera. Mucha gente se arrimaba a ver los tesoros de la librería, así que, dejamos pasar la vez. La verdad es que no teníamos mucho tiempo (el papá tenía que comer pronto para irse a trabajar, él no tenía fiesta 🙁 Así que seguimos nuestro camino). Ahora en La Librotheca de María (Valencia, 11). Y ¡oh! Nuestro primer hallazgo. Estos días están hablando en la clase de Ángel de los dinosaurios, y claro, había un libro estupendo que le encantó. Por cierto, se lo ha llevado al cole para enseñarlo a sus compis, ya la haré foto en otro momento. ¿Y sabéis qué? Que los t-rex, estegosaurios y demás saurios venían con una piruleta debajo del brazo. ¿No es genial? Una de esas con forma de corazón, pero de las grandes… ¡tan bonita!, y con el nombre de la librería y todo, ¡y se podía comer! Y nos la comimos. Gracias a La Librotheca de María por el detalle.
Después nos fuimos a ver a los amigos de Carletes (plaza de la Fuente, 17-18). En este caso nos trajimos uno de Eric Carle, el autor de La pequeña oruga glotona. Pensando en Elsa porque tiene texturas, muchos colores, pastas gordas… Ahora os pongo una fotito, que como Elsa está en casita no se lo ha llevado a ningún sitio para enseñárselo a nadie. ¡Por cierto! Conocimos a Raquel de Carletes, ¡más maja! Un día con más tranquilidad nos pasamos por la librería con los peques para disfrutar de Hydria-Carletes, que merece mucho la pena.
Y también queríamos ir a La Caraba (Borneo, 21-25), y conocer a Rosa y Vanesa. ¡Jo! Qué dulzura y amabilidad. Así da gusto. Allí ya estaba con Oliver, faltaba mi chico por encontrar su tesoro. Y la verdad es que lo tenía muy claro. Quería algo de Micky Mouse o de Dora la Exploradora. Y mirando y mirando, encontramos uno que le encandiló. ¡Ay! Y tampoco tengo foto, que se lo ha llevado a su guarde para enseñar su hallazgo. Tiene formas, colores, palabras en inglés, solapas que se deslizan… ¡Le encanta! ¡Ah, es de Dora!
Y ¡oh sorpresa! ¿sabéis quien estaba firmando libros en La Caraba? Tachan tachan… Carlos Blanco. Así que, nos encaprichamos de su última obra, una adaptación de El Lazarillo de Tormes en verso ilustrada por Tomás Hijo. Esperamos a que nos lo dedicara. ¡Qué bonitas palabras! Gracias Carlos. Ya hemos empezado a leerlo, y nos encanta. Anoche fue nuestra lectura antes de ir a dormir. Por cierto, Ángel ya conocía a Carlos. Fue al cole de Doñinos a leerles este cuento; y también le conocemos de La Bruja Piruja.
Una mañana redonda, ¡cómo tiene que ser! Libros nuevos que ya nos acompañan y nos harán disfrutar. La lluvia pasó a segundo plano, ¿la lluvia? ¿qué lluvia? ¿llovió ayer? Nos quedamos con las gracias, las historias, las risas, los cálidos besos, las palabras de cariño, los reencuentros, los descubrimientos, las páginas,… Todo eso rodea el mágico mundo del libro. Y vosotros ¿qué hicisteis? ¿Tenéis tesoros nuevos en casa?
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